Letra de ' Mi Chofer Elegido (part. Tavo Sumoza) ' de Julio Rojas

Porque el que camina con Dios nunca andará solo
Oye, Ricky, con el cariño de siempre, hermano

Si salgo de viaje a ganarme la vida
En tus manos, Señor de señores, está cada paso que doy
Tú mi Sol que me iluminas diario
Mi reloj que me marca las horas feliz
Yo te pido cuando salgo diario
Ven, toma mi nave y conduce por mí

Si tú eres mi chofer elegido te dejo
Yo sé que tu nave no tiene el revés
Llévame al final, quiero verme al espejo
Y contar mis canas frente a la vez

Y de mi corazón
Katia Rosado
Ay mi niña

El que se monta en tu bus ya sabe
Que es para llegar, que es para llegar
Pilas que se acaban los pasajes
Te podéis quedar, te podéis quedar

Si tú eres mi chofer elegido te dejo
Yo sé que tu nave no tiene revés
Llévame al final, quiero verme al espejo
Y contar mi cana frente a la vez

Pa’ César José, Jonathan de Jesús, Dominguito
Y la gran Paula Isabel, los hijos del king, king, king
Ese sí sabe
Pa’ mi alcalde, Jennison Fernández, Rafi Valle
Y mi tío, Roger Suárez, Arenal es Arenal

Ay Vito Gallardo, oye Vito
Y con cariño le mandamos a Eduardo Calvo
Y a José Sarmiento, con fe, con fe

Cuando me despierto y el Sol me saluda
Siento a diario una voz cariñosa
Que me habla y me dice papá
Papá

Diariamente, me tiro a las calles
A ganarme el pan de cada día
Papá Dios por favor ayúdame
No tengo a más nadie que me ayude en la vía

Si tú eres mi chofer elegido te dejo
Yo sé que tu nave no tiene revés
Llévame al final, quiero verme al espejo
Y contar mis canas frente a la vez

Ay, Dios mío, y cuídame a mi vieja, a Karina y al gran JC
Que yo siempre, siempre he sido el mismo
Que te sé feliz, que te gusta a ti
Que yo quiero ver crecer a mis hijos
Y luchar así hasta el fin del fin

Si tú eres mi chofer elegido te dejo
Yo sé que tu nave no tiene revés
Llévame al final, quiero verme en el espejo
Y contar mis canas frente al ave

Y así va creciendo Cata, Cristi y Ciana Peter
Las hijas de mi compadre
Y en el cielo, mi papá, Julio Rojas
Y ahí mismo el viejo tabón, que la gloria los cobije